Saint Seiya - Saga del Santuario
CAPITULO X
LAS DOCE CASAS ZODIACALES
En cuanto tuvo una oportunidad, el Caballero de Cáncer intentó atacar con violencia al ancianoMaestro. Afortunadamente, su terrible envío no llegó a destino, ya que Shiryu se interpuso en su recorrido. Esto enfadó a Máscara Mortal, quien ahora dirigió un nuevo ataque, pero esta vez teniendo a Shiryu como blanco. La violencia del impacto hizo que nuestro héroe se precipitara en las aguas de la Cascada de Rosán.
Máscara Mortal no tuvo en cuenta el efecto que esas aguas revitalizantes tendrían sobre su oponente. Cuando Shiryu llegó al fondo del agua, además de sentirse tonificado, tuvo una recompensa adicional: encontró su Armadura de Dragón. El Maestro la había depositado allí, esperando que su querido discípulo se recuperara.
A pesar de que el Dragón emergió de las aguas cargado de energía, cuando impactó a Cáncer, sólo consiguió desplazarlo unos metros. Máscara, que para esa altura de los acontecimientos estaba realmente irritado, decidió utilizar la tecnica de Capas de la Muerte , el mas devastador de sus golpes. Si lograba acertarlo, sin dudas, enviaría a Shiryu al mundo de los muertos.
En el momento que ¡ba a lanzar el ataque, su acción fue interrumpida por la repentina llegada de Mo, Caballero de Aries de Jamir. Mo lo instó a retirarse y, con su actitud, salvó la vida de Shiryu. Luego, ya junto al anciano Maestro, hablaron acerca del Santuario y allí fue donde Shiryu se enteró de la existencia de doce Armaduras de Oro.
Mientras tanto, en la Fundación, el viaje con destino hacia la batalla final estaba a punto de iniciarse. Sólo faltaba que Shun se uniera al grupo. El Caballero de Andrómeda estaba en camino, cuando una inesperada aparición lo demoró. Era June, de quien se había hecho amigo en el centro de entrenamiento, cuando eran niños. Ella intentó disuadirlo, hablando acerca de los riesgos mortales que correría su vidá, si se unía a sus amigos, que se aprestaban a combatir. El audaz Caballero no se amedrentó y, gentilmente, rechazó el consejo de su amiga.
Cuando se aprestaba a iniciar su marcha, aparecieron Rodha y Spika, dos Caballeros de Plata, quienes informaron a Shun que la isla de Escorpio había sido destruida por Milho, el Caballero de Escorpio. También le dijeron que, para salvar sus vidas, debían matarlo, ofreciendo en sacrificio su cabeza al Maestro Arlés. Sin vacilar, lo atraparon con sus cadenas. Shun, resignado, se preparó para enfrentar la muerte.
Cuando pensaba que su fin inminente, recordó las palabras que una vez había oído de boca de su hermano lkki: “mientras una pequeña flama de tu cosmo aún tenga brillo, siempre buscará luchar para vencer”.
Este recuerdo le dió ánimo y Andrómeda, en una rápida reacción, logró liberarse, para vencer sin complicaciones a los perversos Caballeros de Plata. Luego, tomó a June del brazo y corrió hacia el avión que los aguardaba. Una vez que abordó la nave, fue recibido con alegría por sus camaradas, quienes se habían mostrado preocupados por su tardanza. Una vez que el grupo estuvo reunido, el avión partió sin demoras hacia el Santuario.
Ya en vuelo, Saori deslizó la posibilidad de que Arles pudiera ser un Caballero de Oro. Lo dicho por ella impactó en el ánimo del grupo. Seiya comentó, que le parecía extraño que un Caballero Dorado pudiese ser tan perverso. Para aclarar su duda, preguntó: ‘Acaso las Armaduras no pueden ser utilizadas únicamente cuando su portador tiene el ideal de servir al Bien?”.
Para responder a su inquietud, Saori le explicó que el Maestro parecía tener una doble personalidad. Esta posibilidad podría darse en el caso de que un espíritu maligno habitara en su interior, tratando de doblegarlo. En el caso de Arlés, la dualidad estaba clara, y sólo significaba una cosa: él, en realidad, era el Caballero de Géminis.
Al arribar a destino y aproximarse al pie del Santuario, fueron recibidos prontamente por una persona vestida con una túnica, quien les informó que el Maestro los estaba aguardando. El Caballero de Cristal, intrigado, le consultó al enigmático personaje que los había recibido, cómo se habían enterado de su arribo. Tomando la palabra, Saori le expresó que ella le había mandado una carta al Maestro del Santuario, solicitándole una entrevista. En ese momento arribó al lugar el Caballero del Dragón. Demostrando su impar valentía, a pesar de estar ciego, quería pelear junto a sus compañeros, ya que se sentía con posibilidades de hacerlo. Sin disimularlo, todos se alegraron de su gallarda decisión.
Al llegar a la primera Casa Zodiacal, que era la correspondiente al signo de Aries, el hombre de la túnica les informó en tono desafiante que, para llegar al Maestro, tendrían que atravesar las doce casas, teniendo como punto de partida, la de Aries. Esto es, Tauro, Géminis, Cáncer,Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
Inesperadamente, despojándose del manto que lo ocultaba, el misterioso individuo se reveló como Tremy de Sagita. Develada su identidad, lanzó contra todos un ataque con sus flechas doradas, pero su ofensiva fue efímera. De un sólo golpe, Seiya acabó con el artero Tremy. Cuando se recuperaron de la agresión recibida, los Caballeros cayeron en cuenta que una de las flechas doradas había pegado en el pecho de Saori, quien yacía en el suelo.
Antes de morir, Tremy lanzó una preocupante advertencia. Les dijo a los Caballeros que si en el termino de doce horas no cumplían la misión de atravesar las doce casas y traer al maestro, Saori, moriría irremediablemente. Su vida estaba en manos de nuestros héroes.
<< REGRESAR
SAGA DEL SANTUARIO
SIGUIENTE >>
Pierre Gunsett.
Copyright © 2001 [Proyecto Anime]. Reservados todos los derechos.
Revisado: 22 de Diciembre de 2001.